En los bosques de la mente

En los bosques de la mente

En los bosques de la mente
mi décima se interno
y no puedo saber yo
sí volverá de repente
mi pobre corazón siente
que me quiere abandonar
fue tan grande su penar
que a contarlo no me atrevo
con los años que la llevo
ya no quiere trabajar.

Ven décimas hasta mi vera
devuélveme la alegría
logra que mi poesía
llegue al alma de cualquiera
haz que se encienda la hoguera
que en el corazón florece
sintiendo que permanece
que como el sol no se empaña
es sueño que en mis entrañas
loco de amor permanece.

La décima es mi alegría
es mi tesoro mayor
es quien calma mi dolor
y aumenta mis fantasías
el talismán que me guía
en mis noches tenebrosas
es el pastel que golosas
en la mente saboreo
y con ilusiones creo
el mejor ramo de rosas.

Cuando una décima nace
en la fuente de la idea
como una nube clarea
y en rocíos se deshace
buscando sigue el enlace
del pasado y del presente
quisiera ser la corriente
que tanto se necesita
para tener otra cita
y divertir a la gente.

Vuelve decima a lucir
como un almendro florido
no seas fruto caído
sin poder sobrevivir
hazte en el alma sentir
de todo aquel que te quiera
encendiéndoles la hoguera
del cariño y la amistad
flor que usted cultivara
hasta el día en que se muera.

Autora:

La Garrafona