
Y si en la disertación
en tu alma yo he prendido
el don se posa en tu nido
y anida en tu corazón.
Escucha bien tu intuición
sin hacer daño al humano.
Que un pensamiento cercano
sea la paz de tu sueño
y nunca enciendas el leño
con que dañes a un hermano.
Autora:
Nieves Clemente