La gran dama
La gran dama
Ahora a mi niña le ha dado
por presentarse a gran dama
y si el destino la llama
será su sueño dorado
que le quiten lo bailao,
debe ser su explicación
yo presa por la emoción
sentiré en ese momento
aletear de contento
las alas de la ilusión.
Yo le decía que no
fuera allí a pintar la mona
pero como es garrafona
mi consejo no escucho,
preparándome estoy yo
pa’ soportar el fracaso
aquí va a tener mis brazos
pa’ amortizar la caída
quiero curarle esa herida
sin esperar un colapso.
Por fin paso ese el tormento
de aspirante a la gran dama
dejo encendida la llama
de la ilusión y el talento
pudo sentir el aliento
que el público le ofreció
pero otra le quito
un poco de brillantes
y con algo de sensatez
el premio le levanto.
El título de gran dama
la otra se lo ha llevado
pero el momento gozado
mucha gente lo reclama
no le nublara la fama
las plumas de ese animal
que con arte magistral
se lo estamparon encima
y que voló hasta la sima
por ese premio triunfal.
Mi niña no se quejo
que bastante se lucio
el señor la acompaño
llenándola de reflejos
se acabaron los complejos
bastante que lo bailo
su elegancia la lucio
con su esbeltez y talento
con el corazón contento
a su casa regreso.
Y yo feliz y contenta
de ser madre y estar viva
fui de las penas cautiva
pero ya no me alimentan
voy dejando los ochenta
camino de ochenta y uno
es un regalo oportuno
que en el carnaval se luzca
verla feliz como nunca
sin tener miedo ninguno.