La puerca se pone flaca

La puerca se pone flaca

Dios me concedió permiso
pa’ conocerte este día
y sentir la fantasía
de este arte tan castizo
desde el cielo si es preciso
nos cae una bendición
teniendo la sensación
de sentirnos todos bien
como viajeros de un tren
camino de la estación.

En la cima del olvido
luchando por no sufrir
se encuentra mi porvenir
igual que un árbol caído
con mi espíritu caído
por el peso de los años
mientras bajo otro peldaño
que ya pasa muy aprisa
mi alma se martiriza
contando mis desengaños.

La puerca se pone flaca
pero los lechones gordos
tienen los oídos sordos
y no notan la resaca
la tempestad no se aplaca
y a cualquiera lo salpica
como usted no se los explica
se lo quiero decir yo
el bienestar se acabo
y esto a todos nos implica.

Me gustan las rosas rojas
pero más me gusta el pan
pues los hilorios se van
y las dolencias se aflojan
si las penas se te mojan
en una salsa o en vino
seguirás otro destino
para no volver pa’ tras
y a mí me encontraras
sin novedad en el camino.

Cicatrices del pellejo
yo bien sé que no se curan
ni el político ni el cura
ni el charlatán sin reflejos
ni cuando les tiemble el quejo
y se les pierda el tintero
pronto se les ve el plumero
lleno de falsa bondad
yo pido al cielo piedad
esa herencia no la quiero.

Autora:

La Garrafona