La vejez
La vejez

Eran tiempos de placer
sin juicio ni disciplina
era amar en una esquina
sin miedo al envejecer.
Sin rumbo, sin aprender
que la carne, es un pellejo.
Y la vejez es reflejo
que en el tiempo transcurrido
nos devuelve aquel quejido
multiplicando el espejo.
Autora:
Nieves Clemente